Los cánceres de la sangre, también conocidos como neoplasias hematológicas, afectan a las células encargadas de producir los componentes de la sangre: los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. A diferencia de otros tipos de cáncer, no siempre forman tumores sólidos y pueden desarrollarse en la médula ósea, el sistema linfático o el torrente sanguíneo.
Cáncer en la Sangre
Por Dr. Ariel Amaru
8 agosto, 2025
En Bolivia, estos cánceres aún se diagnostican con frecuencia en etapas avanzadas, en parte por la falta de información, recursos diagnósticos o por síntomas que suelen pasar desapercibidos.
Leucemia: Afecta a los glóbulos blancos y puede ser aguda (rápida) o crónica (más lenta).
Linfoma: Se origina en los ganglios linfáticos y el sistema inmune. Existen dos tipos principales: Hodgkin y no Hodgkin.
Mieloma múltiple: Es un cáncer de las células plasmáticas, un tipo de glóbulo blanco que produce anticuerpos.
Aunque pueden variar según el tipo, algunos síntomas comunes incluyen:
Cansancio excesivo y palidez
Fiebre persistente o infecciones frecuentes
Sangrados o moretones sin causa aparente
Inflamación de ganglios (cuello, axilas, ingle)
Pérdida de peso sin motivo
Dolor óseo (especialmente en espalda o costillas)
Estos signos muchas veces se confunden con otras enfermedades. Por eso, ante cualquier sospecha, es vital realizar estudios de sangre y consultar con un hematólogo.
Cada año se diagnostican más de 600 nuevos casos de leucemia y linfoma en Bolivia, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Registro de Cáncer del Ministerio de Salud.
El linfoma no Hodgkin y el mieloma múltiple están en aumento, especialmente en personas mayores de 50 años.
La leucemia infantil es el cáncer más común en niños bolivianos, representando aproximadamente el 30% de los casos pediátricos oncológicos, según datos del Hospital del Niño y estudios de la Sociedad Boliviana de Hematología.
El diagnóstico precoz puede marcar la diferencia entre una enfermedad controlable y una situación de riesgo vital. Las herramientas básicas incluyen:
Hemograma completo
Estudio de médula ósea (aspirado o biopsia)
Inmunofenotipo por citometría de flujo
Estudios moleculares y genéticos
Tomografías o PET scan (en casos de linfoma)
Muchos de estos estudios ya están disponibles en Bolivia, y el diagnóstico oportuno mejora significativamente el pronóstico del paciente.
Los tratamientos han avanzado considerablemente e incluyen:
Quimioterapia
Inmunoterapia
Terapias dirigidas (targeted therapy)
Trasplante de médula ósea
Radioterapia (en casos seleccionados)
En Bolivia, varios centros ya ofrecen trasplante de médula ósea, como parte de un enfoque integral para leucemia o mieloma múltiple. Además, los medicamentos modernos permiten controlar algunos tipos de cáncer hematológico durante años, con buena calidad de vida.
📌 Si tienes síntomas persistentes sin explicación
📌 Si un hemograma muestra alteraciones en los glóbulos blancos, rojos o plaquetas
📌 Si tienes antecedentes familiares de enfermedades hematológicas
📌 Si estás recibiendo tratamiento y necesitas seguimiento especializado
Los cánceres de la sangre pueden ser silenciosos al inicio, pero detectarlos a tiempo puede salvar vidas. En el Centro de Hematología, contamos con profesionales altamente capacitados y tecnología de diagnóstico avanzada para brindar una atención integral y humana a cada paciente.