En Bolivia, la leucemia promielocítica aguda (LPA) podría ser una historia de esperanza: con el medicamento ATRA, la tasa de curación es altísima. Sin embargo, este fármaco no está disponible en el país ni figura en la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales.
VESANOID - ATRA
Por Dr. Ariel Amaru
14 agosto, 2025
La leucemia promielocítica aguda (LPA) es una de las pocas leucemias que la medicina moderna puede curar en la gran mayoría de los casos. Desde que el ácido trans-retinoico (ATRA) se incorporó al tratamiento, la supervivencia pasó de ser mínima a superar el 90% cuando el medicamento se administra de inmediato junto con quimioterapia o trióxido de arsénico.
Pero esta historia de éxito en todo el mundo tiene una excepción dolorosa: en Bolivia, el ATRA no está disponible y ni siquiera figura en la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales. Esta ausencia no es un detalle administrativo: significa que muchos pacientes nunca tendrán acceso a un fármaco que podría salvarles la vida.
En este tipo de leucemia, cada día de retraso en el inicio del tratamiento puede ser mortal. La enfermedad se asocia con hemorragias graves y complicaciones que pueden llevar a la muerte en cuestión de días o semanas. En otros países, el ATRA es de uso rutinario; aquí, conseguirlo implica trámites lentos, compras privadas o depender de que alguien lo traiga del extranjero.
No hablamos de un medicamento experimental ni costoso en comparación con otros tratamientos oncológicos. Hablamos de una terapia probada, segura, incluida en las guías internacionales y avalada por más de tres décadas de evidencia científica.
La ciencia ya hizo su parte: nos dio la cura. Ahora es responsabilidad de nuestro sistema de salud garantizar que esta herramienta esté disponible para todos, sin importar su condición económica o lugar de residencia.
Como país, debemos preguntarnos: ¿cuántas vidas más estamos dispuestos a perder por no actualizar una lista? La inclusión del ATRA en la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales no es un favor, es un deber. Y mientras no ocurra, seguiremos condenando a pacientes que podrían vivir a enfrentar una muerte evitable.