La anemia afecta a más del 50% de los niños bolivianos y a una de cada cinco mujeres embarazadas. Es una condición silenciosa pero peligrosa que compromete la salud y el desarrollo, y que puede prevenirse con diagnóstico oportuno y alimentación adecuada.
Paciente para toma de sangre
Por Dr. Ariel Amaru
8 agosto, 2025
La anemia es una condición que afecta la cantidad o calidad de los glóbulos rojos en la sangre, y que puede pasar desapercibida durante meses o incluso años. Se trata de un problema de salud pública muy común en Bolivia, especialmente entre niños, mujeres en edad fértil y personas con enfermedades crónicas. Sin embargo, su impacto es muchas veces subestimado.
La anemia ocurre cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a los tejidos. La causa más frecuente es la deficiencia de hierro, aunque también puede deberse a deficiencia de vitaminas, enfermedades crónicas, infecciones o trastornos hematológicos.
Los síntomas incluyen:
Cansancio y debilidad constantes
Palidez en piel o mucosas
Mareos o dificultad para concentrarse
Dolores de cabeza
Palpitaciones o sensación de falta de aire
En niños, puede afectar el desarrollo cognitivo, el rendimiento escolar y el crecimiento físico.
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA):
El 53% de los niños menores de 5 años en Bolivia tienen algún grado de anemia.
En áreas rurales y de bajos recursos, esta cifra puede superar el 60%.
Más del 20% de las mujeres embarazadas también presentan anemia, lo que incrementa el riesgo de complicaciones obstétricas y parto prematuro.
En adolescentes y mujeres en edad fértil, la anemia es una de las principales causas de fatiga crónica y bajo rendimiento escolar o laboral.
Estos datos reflejan que la anemia no es un problema menor, sino una epidemia silenciosa que compromete el desarrollo humano y la salud de nuestra población.
Paciente con dolor de cabeza
Las causas más comunes de anemia en Bolivia son:
Deficiencia de hierro por dietas pobres en carne, legumbres o vegetales verdes.
Parásitos intestinales, aún muy frecuentes en zonas sin acceso a agua potable o saneamiento.
Desnutrición crónica en la infancia.
Embarazos frecuentes sin suplementación adecuada.
Enfermedades crónicas, como insuficiencia renal o cáncer.
También es importante destacar que algunas personas desarrollan anemias hereditarias o enfermedades hematológicasmás complejas, como la anemia aplásica o la talasemia, que requieren el seguimiento de un hematólogo.
La buena noticia es que la mayoría de los casos de anemia son prevenibles y tratables. Para ello, es fundamental:
Una alimentación equilibrada con hierro, ácido fólico y vitamina B12
Desparasitación periódica, especialmente en niños
Suplementación adecuada durante el embarazo
Control de enfermedades crónicas
Consultas regulares con el médico y realización de un hemograma completo cuando hay síntomas sospechosos
Si tienes fatiga persistente, palidez, dificultad para concentrarte, infecciones frecuentes o sangrados abundantes, es importante realizarte un análisis de sangre y acudir a un especialista.
En el Centro de Hematología, contamos con laboratorio especializado y médicos capacitados para el diagnóstico y tratamiento integral de las anemias, desde las más comunes hasta las más complejas.
La anemia puede parecer una afección leve, pero cuando no se detecta ni se trata a tiempo, afecta gravemente la salud, el desarrollo y la calidad de vida. Bolivia enfrenta cifras alarmantes, especialmente en niños y mujeres, por lo que es vital romper el silencio y actuar con prevención, educación y acceso a atención médica oportuna.
CENTRO DE HEMATOLOGÍA – Comprometidos con tu salud desde la sangre