Descubre cómo la inmunoterapia está transformando el tratamiento del cáncer de pulmón, ofreciendo nuevas esperanzas con menos efectos secundarios y mejores resultados en pacientes con enfermedad avanzada o metastásica.
Inmunoterapia en cáncer de pulmón
Por Oncoclinic
16/05/2025
Durante muchos años, el tratamiento del cáncer de pulmón se ha basado principalmente en la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Sin embargo, en la última década, ha surgido una nueva alternativa que está cambiando el panorama del tratamiento oncológico: la inmunoterapia.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento que estimula el sistema inmunológico del propio paciente para que reconozca y ataque a las células cancerígenas. A diferencia de la quimioterapia, que actúa directamente sobre las células tumorales, la inmunoterapia fortalece las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer con mayor precisión.
El cáncer de pulmón es una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo. Muchos pacientes son diagnosticados en etapas avanzadas, lo que limita las opciones curativas. La inmunoterapia ha demostrado ser especialmente útil en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en etapas avanzadas o metastásicas, y en algunos casos también en estadios más tempranos como tratamiento complementario.
Gracias a los avances científicos, se han identificado proteínas como PD-1 y PD-L1, que los tumores utilizan para "esconderse" del sistema inmunológico. Los medicamentos conocidos como inhibidores de puntos de control inmunitario bloquean estas proteínas, permitiendo que las células del sistema inmune reconozcan y ataquen al cáncer.
Diversos estudios han demostrado que la inmunoterapia puede:
Aumentar la supervivencia global en pacientes con cáncer de pulmón avanzado.
Generar respuestas duraderas, incluso en casos en los que otros tratamientos no funcionaron.
Tener un perfil de efectos secundarios más tolerable en comparación con la quimioterapia.
En algunos pacientes, la inmunoterapia se usa sola, y en otros, se combina con quimioterapia u otros tratamientos, dependiendo del tipo de cáncer, el estado general del paciente y la expresión de biomarcadores como el PD-L1.
No todos los pacientes son candidatos automáticos. Antes de indicar este tratamiento, se realizan estudios específicos que analizan ciertas características del tumor, como el nivel de expresión del PD-L1 o la carga mutacional. Además, es fundamental valorar el estado general de salud del paciente y el funcionamiento de su sistema inmune.
La inmunoterapia se administra generalmente por vía intravenosa, en ciclos que pueden variar según el tipo de fármaco. Los efectos secundarios son distintos a los de la quimioterapia y, aunque suelen ser más leves, pueden incluir fatiga, inflamaciones o alteraciones del sistema inmunológico, que deben ser vigiladas por el equipo médico.
La inmunoterapia no es una cura para todos los casos de cáncer de pulmón, pero representa un avance significativo, ofreciendo mejores resultados en términos de calidad y expectativa de vida. La investigación continúa y cada año se descubren nuevas combinaciones y aplicaciones que amplían su potencial.
En Oncoclinic, trabajamos para que nuestros pacientes puedan acceder a las terapias más innovadoras, adaptadas a sus necesidades. La inmunoterapia es una muestra de cómo la ciencia y la esperanza caminan juntas hacia un futuro más optimista frente al cáncer.