La inmunoterapia ha transformado el tratamiento del linfoma no Hodgkin, ofreciendo nuevas alternativas para pacientes con enfermedad resistente o recurrente, con mejores resultados y menos efectos secundarios que la quimioterapia tradicional.
Rituximab y Linfoma No Hodgkin
Por Oncoclinic
16/05/2025
El linfoma no Hodgkin (LNH) es un tipo de cáncer que afecta a los linfocitos, células fundamentales del sistema inmunológico. Representa una familia de más de 60 subtipos diferentes, con comportamientos clínicos que van desde formas muy indolentes hasta variantes agresivas de rápida evolución.
Durante décadas, el tratamiento estándar se basó en esquemas de quimioterapia combinada, con o sin radioterapia. Aunque muchos pacientes responden bien, existen casos en los que la enfermedad no cede o recae. En este contexto, la inmunoterapia ha surgido como una herramienta poderosa, ofreciendo nuevas oportunidades para mejorar los resultados y reducir los efectos secundarios.
La inmunoterapia es una estrategia terapéutica que estimula o modifica el sistema inmunológico del paciente para que sea capaz de reconocer y eliminar las células cancerosas. A diferencia de la quimioterapia, que ataca directamente a las células de rápido crecimiento (incluidas células sanas), la inmunoterapia actúa con mayor precisión sobre las células tumorales.
Anticuerpos monoclonales
El más conocido es el rituximab, dirigido contra la proteína CD20 presente en muchas formas de linfoma no Hodgkin.
Su uso ha revolucionado el tratamiento, mejorando significativamente las tasas de respuesta y supervivencia cuando se combina con quimioterapia.
Existen otros anticuerpos más recientes como obinutuzumab, indicados en ciertos subtipos o en pacientes refractarios.
Inmunoterapia celular – Terapias CAR-T
Una de las mayores innovaciones de la última década.
Consiste en modificar genéticamente linfocitos T del propio paciente para que reconozcan y destruyan células malignas que expresan antígenos como CD19.
Se utiliza en linfomas agresivos y resistentes al tratamiento convencional, como el linfoma B difuso de células grandes.
Inhibidores de puntos de control inmunológico
Aunque su uso aún está en fase de investigación para muchos subtipos de LNH, estos medicamentos bloquean mecanismos que las células tumorales usan para "esconderse" del sistema inmune.
Representan una línea prometedora en combinación con otros tratamientos.
Mayor especificidad: ataca principalmente a las células malignas, preservando en mayor medida los tejidos sanos.
Menor toxicidad: muchos pacientes toleran mejor la inmunoterapia que la quimioterapia tradicional.
Opciones para pacientes refractarios o con recaídas: en casos donde la enfermedad ya no responde, la inmunoterapia puede ofrecer una segunda oportunidad.
Potencial curativo en casos seleccionados, especialmente con terapias CAR-T.
No todos. La indicación depende del subtipo específico del linfoma, del estado general del paciente, del estadio de la enfermedad y de si ya ha recibido otros tratamientos. Además, algunas inmunoterapias avanzadas como las CAR-T requieren centros altamente especializados y una infraestructura específica.
Nuestro equipo multidisciplinario evalúa cada caso en profundidad, considerando las características moleculares y clínicas de cada paciente. Gracias a alianzas internacionales y programas de acceso a medicamentos innovadores, ofrecemos tratamientos que están a la vanguardia de la oncología mundial.
El linfoma no Hodgkin ya no es sinónimo de fatalidad. Gracias a la investigación y a terapias como la inmunoterapia, muchos pacientes tienen hoy mejores perspectivas de vida, menos efectos secundarios y tratamientos más personalizados.
En Oncoclinic, creemos que el conocimiento, la tecnología y la humanidad deben ir de la mano. Y en la lucha contra el cáncer, cada avance cuenta.